Hoy México asume una clara agenda de integración regional, sin perjudicar una posible parálisis diplomática con Estados Unidos, ya que los temas económicos, migración, seguridad nacional, logística, turismo, exportaciones e importaciones, fluyen hasta el día sin contratiempos.
El posicionamiento de los países excluidos a dicha Cumbre, no es un tema de alineamiento o rebelión alguna en favor de alguien o en contra de algo, simplemente son posturas de diferencia e injerencia en temas de política interna, que no deberían afectar.
La posición de México es clara, todos somos un mismo continente, todos juntos somos una sola América. Rumores van, rumores vienen en los pasillos de la Casa Blanca y del Capitolio sobre la decisión de México, ya que algunos dicen, que se debe rendir tributo hacia los Estados Unidos, pero no es así, hoy el mensaje es claro hacia el mundo: la clave de la integración regional son el progreso, el desarrollo y el combate a la pobreza.

Es inevitable dejar de mencionar el papel que juega China para Latinoamérica, o ¿acaso ese será el problema de Estados Unidos? Porque en la Agenda para Combatir la Pobreza propuesto por la Administración de Xi Jinping fue muy clara: Integración para cumplir las expectativas, y fue precisamente América Latina, quienes contribuimos con la materia prima para los programas de efectos complementarios en la alimentación de los chinos, así como la generación de empleos, resultando exitoso en todos los sentidos.
La Cumbre debe cumplir su fin social y político, pero respetando las economías de cada país, quienes entre ellos mismos se relacionan. El avance de la presencia de China con Venezuela es parte de una vieja tradición política por el parecido sistema de gobierno, Nicaragua, pues, entabla nuevamente amistad y, pues, con Cuba, es una veterana usanza política enmarcado por el comunismo e investigaciones complementarias.
El desgaste al que va llegar Estados Unidos a la Cumbre, no es conveniente para ellos, ni para nadie. México ha dejado muy claro su papel, de la no intervenir en asuntos de política interna de otros países, al contrario, es sumarse a la construcción de una agenda común con los países de la región, edificar instituciones, organismos que orienten u operen en favor del desarrollo de propuestas regionales, programas bilaterales y proyectos gubernamentales de consenso.
No hay que equivocarse, es una Cumbre, no una sumisión financiera como a todos hacen creer, no es un tema de dictaduras, no es un repertorio de revivir viejos acuerdos comerciales, no es un tema de derrota o ganadores, imposible pensar en estos tiempos así, es sólo que la Cumbre de este 2022 agoniza, desde el momento en que se comenzó a limitar.
Ricardo Chang
Enlace Legislativo y Gubernamental de Comunidad China en México, América Latina y el Caribe.